viernes, 1 de julio de 2011

PROPUESTAS PARA LOS COMITES DEL PUEBLO O GRUPO POLÍTICO.








                                   Informe y propuestas para el 15M.

-         El agua de mar cura todos los males del hombre (Platón y Eurípides)
   

Prueba científica: en 1897 en el  Laboratorio de Fisiología Patológica de Estudios Superiores del Colegio de Francia, René Quinton  sustituyó la sangre de un perro y le transfundió en  su lugar agua de mar isotónica  sin que el animal sufriera ni muriera, demostrando así que la sangre de los vertebrados superiores es igual a la sangre humana.
 
Segunda prueba científica, el glóbulo blanco: René Quinton toma una muestra de sangre de varios animales de la serie zoológica y la diluye en suero fisiológico (cloro y sodio sintéticos)  comprobando que solo vivieron dos horas. A continuación esa misma sangre la diluye en suero marino (agua de mar isotónica) y estos glóbulos blancos, nuestras defensas vivieron 21 días y se multiplicaban.

El agua de mar introducida en nuestro organismo, bien por ingesta,  o por inyecciones intravenosas (René Quinton) o por cualquier otra forma, aporta los minerales del cobre, manganeso, cinc y selenio a la medula ósea para que fabrique las plaquetas, los glóbulos rojos y blancos, es decir nuestras defensas para luchar contra todas las enfermedades.

Todas las enfermedades especialmente las más ácidas, como el cólera, malaria, tuberculosis,  hepatitis, etc. etc. son causantes  de millones de casos de anemia, que impiden al sistema inmunitario contar con los minerales antes dichos.

Todas las enfermedades son ácidas y donde hay oxígeno y alcalinidad no puede haber enfermedad ni cáncer. (Otto Warburg 1931)

Propuesta: Que las autoridades políticas sanitarias, o en su defecto la energía democrática del  pueblo, sustituyan los goteros de los hospitales (suero con dos electrolitos sodio y cloro) por el suero marino con sus 118 electrolitos de la tabla periódica de Mendeliev. 

Resultados: la pronta recuperación de los enfermos, menos costes de medicamentos, menos enfermedades iatrogénicas,  y mayor disponibilidad de las camas, contribuyendo así a la disminución del tiempo en  las esperas.

René Quinto a partir de 1904, abre dispensarios marinos (lugares donde se suministraba el agua de mar), así como en hospitales, guardería, y casas particulares, salvando miles de personas, especialmente a niños desnutridos. En junio de 1912 termina con la epidemia de cólera en Estambul (Egipto) donde lo consideraron benefactor de la Humanidad equivalente al Premio Nobel actual.

Propuesta: Que se permita que especialistas de la terapia marina puedan abrir dispensarios marinos por todas partes, cobrando sus servicios pero no el agua de mar por ser patrimonio de la humanidad.


Fin temporal de la terapia marina: las multinacionales farmacéuticas, la no titulación de RenéQuinton, los médicos que antes le aplaudían ahora le dan la espalda por no poder consentir que un autodidacta pueda demostrar que cura con agua de mar por encima de todos los antibióticos que dejan mucho dinero, a pesar de ser todos tóxicos y con efectos secundarios en la salud, y amparados por las teorías de Char Darwin y Luis Pasteur van debilitando la eficacia de los dispensarios marinos.

Resurgir de la terapia marina: Nunca se ha  podido erradicar de la faz de la tierra el
poder curativo y nutricional del agua de mar, y aunque de forma clandestina, se ha seguido aplicando a quienes la han solicitado. Hoy en día está autorizada su ingesta por la U.E  y se vende en farmacias microfiltrada  mutilándola y  privándola del plancton y el fitoplancton que son proteínas puras, considerándola un elemento alimenticio.

Después de una larga espera, y pese a la oposición de la Sanidad Occidental,  en 2003 surgió la Fundación Aquamaris para el estudio, la investigación y difusión del agua del mar, en Badalona. Asimismo apareció la fundación Sewater en Florida (Miami) con los mismos fines y por último la Asociación humanitaria Omdimar, (España-Colombia) para la difusión de dispensarios marinos por Colombia  y muy especialmente en  Nicaragua con más de 30  médicos oficiales y la colaboración de hospitales, así como centros oficiales que transportan 6.000 litros de agua de mar de la costa al dispensario marino Santo Domingo dirigido por la Dª. María Teresa Ilari., contribuyendo así a la curación de miles de enfermos que no pueden costear los medicamentos

Actualmente en Haití la hambruna y la desnutrición  obligan a comer tortitas de tierra con sal y mantequilla vegetal, pero sin embargo hacen oídos sordos a la propuesta de beber agua de mar para combatir el cólera.

Omdimar lleva solicitando a las autoridades haitianas, a través de ONGs, Cruz Roja Española y de Haití, Embajada de Haití en España y de España en Haití, Consulado de Haití en España y viceversa, instituciones religiosas,  y la Secretaria de S.M. la Reina, quien deriva la petición a la Cruz Roja  española y a la Media luna Roja de Haití, que le dejen entrar en Haití para llevar los conocimiento del agua de mar y su terapia contra el cólera, de forma gratuita,  ya que al ser ésta una enfermedad totalmente ácida , el tratamiento adecuado es la gran alcalinidad que tiene el agua del mar (Ph. 8.4) y no los medicamentos que todos son ácidos. Hasta la fecha no hay respuesta, ni hacen ni dejan de hacer.

Propuesta: Que la Sanidad española ordene a hospitales y centros sanitarios utilicen el agua de mar para prevenir y curar enfermedades y al mismo tiempo, por solidaridad,  informe a la Sanidad de Haití para que adopten con urgencia el utilizar el agua de mar contra el cólera.
¿Pero por qué cura el agua de mar? Porque contiene todos los minerales y oligoelementos de la tabla periódica, puramente orgánicos y alcalinos, que son necesarios e indispensables  para nuestro organismo. La falta de un solo mineral por pequeño que sea puede dar lugar a que una mujer embarazada de a luz a un bebé
deficiente.

Náufragos emigrantes:

Alain Bombar

Realizó en 1952 la increíble hazaña de atravesar el Atlántico en una balsa hinchables, sin agua y sin víveres. El objeto de su aventura era establecer un sistema práctico para proporcionar a los náufragos el modo de sobrevivir en alta mar. Su experiencia ha salvado decenas de miles de vidas.

El náufrago actual  no muere por beber agua de mar sino por no saber beberla. Mayormente muere por insolación.
El agua del mar por donde navega la patera tiene todos los nutrientes que tiene el organismo del emigrante y si este la bebe a sorbos pequeños y la deja en la boca un par de minutos, para rebajarla con su saliva  y luego la traga, estará nutriéndose perfectamente y podrá permanecer con vida durante muchos días más si además tiene la precaución de cubrirse la cabeza contra los rayos ultravioletas del sol.

Se oye decir que el agua del mar tiene mucha sal y por eso perjudica a los riñones y sube la tensión arterial. No es cierto: la sal blanca es cloro y sodio (cloruro sódico) que echan a las comidas, pero la sal que hay en el mar no es cloruro sódico porque son iones que están disociados y disueltos en el mar  como el resto de componentes de la tabla periódica.

El agua de mar hace bajar la tensión arterial porque es muy diurética y hace que  elimine el riñón el doble de líquidos y sólidos que el suero fisiológico.

Propuesta. Que se difunda esta información a los países de origen de salida de pateras.

Omdimar

http://dispensariosyoasismarinos.blogspot.com