Los Oasis marinos pretenden crear la cultura de la solidaridad para la supervivencia del hombre, los animales y las plantas, en zonas de escasa producción de alimentos. La materia prima de los dispensarios marinos, es el agua de mar y su utilización se deriva del grado de conciencia que adquiera cada persona.
domingo, 6 de febrero de 2011
AUTOTERAPEUTAS MARINOS
Autoterapéuta Marino es aquella persona que toma la salud en sus manos y hasta cierto punto su propia vida utilizando el agua de mar. Decisión que ha llegado a tomar libremente, en muchos casos, por la insuficiencia y calidad de nutrientes en los alimentos y debido, principalmente, a la ineficacia de la mayoría de los medicamentos y sus efectos iatrogénicos.
Este autoterapéuta Marino conocedor del Plasma Marino (dos partes de agua de mar hipertónica y cinco partes de agua de manantial) sabe que este plasma es igual al plasma de su propia sangre, según nos dejó descubierto el sabio francés René Quinton (1897) en los Laboratorios de Fisiología Patológica de Estudios Superiores del Colegio de Francia, donde desangró a un perro de toda su sangre circulante transfundiéndole a continuación agua de mar isotónica logrando que el animal viviese y no sufriese por ello, incluso haciéndole desaparecer taras fisiológicas hereditarias. Posteriormente comprobó que los glóbulos blancos solo vivieron dos horas diluyendo sangre de cada animal representativo de la serie zoológica en suero fisiológico, mientras que diluyendo esta sangre en el suero marino vivieron estos glóbulos 21 días, ciclo de vida natural de nuestras cédulas.
También sabe que es el mejor suero orgánico de todos los sueros actualmente. Sabe que la composición química del agua de mar es lo mismo que la de la sangre de los vertebrados superiores, humanos, animales y plantas) Y que este plasma marino es portador de ácidos nucleicos, ADN dispersos en el agua, aminoácidos, proteínas, grasas, hidratos de carbono, los 118 elementos de la tabla periódica completa, enzimas catalizadoras, oligoelementos, vitaminas, etc. que tiene el agua del mar, que lo tiene todo, y por consiguiente al ingerir ese plasma se está ingiriendo esos elementos orgánicos que son utilizados por el organismo de una forma completa, equilibrada y asimilable, ejerciendo un impacto terapéutico considerable, puesto que la mayoría de las enfermedades desarrollan o mantienen un desequilibrio hidroelectrolítico, es decir una pérdida de agua y de minerales, ( si nos falta hierro tendremos anemia, si nos falta magnesio habrá problemas con la fijación del calcio en los huesos, etc.) y el agua de mar le va a devolver ese equilibrio en general, equilibrio que se basa en los tres ejes que la sustentan: 1- Recarga hidroelectrolítica (aporte de agua y minerales) – 2 –Renovación de la función enzimática (aporte de vitaminas) y 3 – Regeneración celular.(renovación de nuestro medio interno) Este es el objetivo de todas las medicinas tanto convencionales como complementarias.
Y este Terapeuta Marino NO SABE POR QUÉ hasta que no ha cumplido 74 años no se ha enterado de que el 70 % de su cuerpo es AGUA DE MAR ISOTONICA, ni sabe POR QUÉ nadie se lo ha dicho ni lo ha podido estudiar en ningún lugar. Pero lo más grande es que gran parte de las personas tampoco lo saben y lo más lamentable es que gran número de profesionales de la “salud” también lo ignoran. Es más se ríen, de su propia ignorancia claro. ¿Cuál es la razón de que no nos hayamos enterado?
La autorreparación. Todos sabemos, o deberíamos saber que así como el cuerpo humano tiene un sistema sanguíneo, un sistema linfático y un sistema energético, también tiene un sistema sanador que aunque es difícil ver desde el punto de vista de la medicina clínica, no obstante su existencia es evidente desde otros puntos de vista. La auto reparación es una necesidad evolutiva, es inherente a la vida misma, nace con nosotros, por consiguiente los organismos tienen que tener mecanismos de auto reparación para contrarrestar las fuerzas que generan las lesiones y las enfermedades. ( No tendría sentido que la Naturaleza nos diera la vida y nos dejara indefensos. Su obra habría sido incompleta, y la Naturaleza no se equivoca. Por eso el agua del mar que nos dio la vida hace unos seiscientos millones de años nos la sigue conservando y protegiendo).
Durante la mayor parte de nuestra existencia evolutiva como especie, no hemos tenido médicos, ni convencionales ni alternativos. La supervivencia de la especie, por si sola, lleva implícita la existencia de un sistema sanador. Hay que confiar en la capacidad innata del cuerpo para mantener la salud y superar las enfermedades (Dr. Andrew Weil – “La curación espontánea”). Hemos de esforzarnos en ser los auténticos artífices de nuestra propia salud. Gestores de nuestra salud y bienestar integral. La enfermedad aparece cuando nuestro sistema inmunológico (nuestras defensas están bajas).No por ningún microbio (Pasteur) sino por el mal estado del terreno (Claude Bernat). El agente patógeno no es la causa de la enfermedad sino la consecuencia .Esta sería también, de forma añadida, una colaboración con el Sistema Sanitario actual, que cada día está más abrumado, con largas listas de espera, ya que al aplicar a los enfermos el suero marino con sus 118 electrolitos de la Tabla Periódica de Mendeliev en lugar de los dos electrolitos actuales (cloro y sodio) el enfermo se recuperaría más rápidamente abandonando la cama antes, que es el gran problema de hoy en día.
Nuestro médico interior.
El 90 % de las enfermedades se curan solas gracias al auto reparación, a nuestro médico interior. Un ejemplo de ese poder reparador lo tenemos en que…
El ser humano está compuesto por varios trillones de células, interconexionadas unas con otras, y cada una de ellas, en su interior, efectúa más de diez mil reacciones bioquímicas por segundo, algo que escapa a la mayor computadora del mundo, y que nos da una idea del potencial de vida y de auto regeneración que poseemos. Una prueba de ello es que…
Todos los días se nos muere un billón de células que son repuestas principalmente cuando dormimos, o como…
Se concibe y se desarrolla un bebé,
O como se nos cicatrizaron las heridas que nos hicimos de pequeño.
Cada cinco días es renovada parte de la mucosa intestinal.
Un linfocito (glóbulo blanco) vive unos veintiún días y hay millones de ellos que al ser sustituidos adquieren la memoria de su antecesor, especialmente los linfocitos B, responsables de producir los anticuerpos. (Hecho comprobado y documentado por el sabio francés René Quinton en 1.897 en los Laboratorios de Fisiología Patológica del Colegio de Francia)
Cada segundo, la médula ósea produce dos millones de glóbulos rojos.
Los huesos cambian cada tres meses.
La piel, cada mes y medio, (la descamación entre los dedos de los pies y en la cabeza –caspa – es visible si no se practican hábitos de limpieza diarios.)
Por si fuera poco el agua de mar, dada la cantidad de ADN que contiene, le transmite a las células la información de los orígenes, es decir de la primera célula, la que la generó pero en la forma más pura. La original. Sin desnaturalizaciones, ni mutilaciones, ni “mutaciones”. Poder que es capaz de volver a poner orden en los organismos, reequilibrándolos, si va acompañado de la asistencia holística en la que ejercicio físico y la mente son las otras dos caras de esta nueva moneda tridimensional y marina. (Dr. Angel Gracia)
Nuestra célula nació en el mar y tiene que seguir viviendo en ese medio acuático (René Quinton) para poder desempeñar las altas funciones para las que está destinada. La falta de esa presencia de agua en nuestras células nos lleva a la deshidratación, al dolor, a la enfermedad y a la muerte. Pero no solo de agua de mar vive el hombre indefinidamente, excepto en casos de naufragios, y ya que actualmente la alimentación ácida de nuestros alimentos son los grandes culpables de las enfermedades, especialmente las óseas, así como la falta de ejercicio, la falta de sol y el abuso de medicamentos (todos ácidos) por eso necesitamos alimentos alcalinos para poder contrarrestar la acidez de nuestra sangre, especialmente el agua de mar con su Ph. 8.4 y una alimentación alcalina (frutas, verduras, y productos integrales), hacer ejercicio y tomar el sol, así como una postura mental adecuada (relajación). Y todo esto en nuestro llamado Primer Mundo porque....
En el Tercer Mundo, donde la desnutrición y la deshidratación son las verdaderas causas de las enfermedades,” sin necesidad de ningún virus del sida,” (diarreas – desmineralización – enfermedades y muertes, donde las funciones digestivas están agotadas de no comer, el AGUA DE MAR SI ES VITAL porque es capaz de regenerar esas funciones digestivas y salvar de una muerte segura a más de diez millones de niños al año (OMS. UNIFEF, FAO, ETC.) APORTANDO LOS NUTRIENTES DEL MAR ORGÁNICOS, alcalinos, y BIODISPONIBLES. ¡Pero los organismos oficiales siguen sordos, ignorantes y las ONG entre ellos. ¿Por qué será?
Recibir tu organismo agua de mar es recuperar la salud perdida y prevenir la enfermedad. Miles de casos clínicos así lo avalan. El principio vitalista nos dice que no hay enfermedades, sino enfermos, (cuando tienen el sistema inmune debilitado, por supuesto, como ocurre en el Tercer Mundo donde mueren diariamente miles de personas, y que gran parte de ellas podrían tener una solución a este problema con la ingesta diaria de agua de mar que contiene todo lo básico para la vida).
Es el acto de conciencia, de amor, de agradecimiento y de respeto al MAR lo que constituye un Autoterapeuta Marino.
Movil 656864488
e-mail: pacogarciadonas@hoatmil.com
Presidente de Omdimar Oasis y Dispensarios Marinos.
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